El paso de la Navidad por nuestro Centro, ha quedado latente un año mas, ya que han
sido muchas las visitas de amigos y familiares, que se han reunido con nosotros para
pasar buenos ratos con nuestros residentes.
Los niños del Colegio Nuestra Sra. de Guadalupe, vinieron a deleitamos con sus
.villancicos y sus representaciones, haciendo que buena parte de nuestros mayores, se
emocionaran de ver, cómo esas personitas de tan corta edad, les hacían aflorar el
sentimiento más puro de la Navidad.
Pasaron una mañana que dio mucha vidilla a nuestros abuelos, con tantos niños por
doquier, haciéndoles pasar una mañana entretenida y muy muy reconfortante.
Gracias gente menuda! Por hacer que nuestros abuelos disfrutaran tanto de vuestra
compañía.
También nos acompañaron otra tarde, la banda de música, dejándonos con su repertorio
de canciones de Navidad, un grato sabor en todos nuestros mayores que recordaron las
viejas canciones de toda la vida y que amenizaron la tarde de nuestros abuelos.
El grupo de nuestras amigas de la asociación eclesiástica, pusieron en pie a los que
pudieron levantarse a acompañar en bailes y villancicos, a nuestros mayores,
haciéndoles disfrutar de una tarde muy fiestera, muy navideña y con grandes toques de
humor y buen temple para los mas válidos y no menos a los mas asistidos.
Como cada año venimos haciendo, el último domingo lo reservamos siempre para la
fiesta de nuestro Centro.
Los residentes, que son nuestra razón de ser, esperan ansiosos este día, porque sus
familias vienen a pasar la tarde mas divertida del año con todos nosotros. Es un
encuentro de residente, familiares, amigos, familiares de los que ya no están y quieren
acompañamos esa tarde … y un largo etc.
Este año hemos contado con la presencia de la Asociación de Amas de Casa y Defensa
del Consumidor. Este grupo de mujeres incansables, nos acompañaron en la tarde, para
cantarles villancicos y hacerles sentir una vez mas partícipes de eso que llamamos «la
Magia de la Navidad».
También tuvimos la suerte, de contar con unas bailarinas, que sin duda, pusieron la nota
de color a esa tarde tan especial. Unas personitas de corta edad, pero que supieron estar
al la altura de los grandes, con esos bailes tan maravillosos con los que nos embelesaron
a todos los que allí estábamos.
Fue una tarde muy entrañable, donde sólo hubo cabida para la diversión, la armonía y
donde todos y cada uno de los allí presentes, vivimos desde nuestra perspectiva, una
tarde muy entrañable.
Gracias a todos los que han participado con nosotros y a los que nos han acompañado,
porque con ello, han contribuido a que nuestros abuelos disfrutaran de ese pedacito de
Navidad que nosotros hemos podido ofrecerles.
Muchísimas gracias a todos y no dudéis en visitamos cada vez que lo necesitéis, porque
nosotros estaremos encantados de contar con vuestra presencia.
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